Durante el transcurso de estos meses, me dediqué a recorrer algunas golosinerías de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que se caracterizan por vender una variedad de productos dulces, que muchas veces no se consiguen en los quioscos habituales de barrio. En este caso, me propuse un objetivo concreto: probar nuevas y desconocidas marcas de alfajores que nunca había escuchado nombrar. Por supuesto no soy lo que podría denominarse como un sommelier o catador de alfajores para dar una descripción detallada, pero sin duda el "alfajor" como golosina es el producto que más me gusta y quiero contar sencillamente que me parecieron. Siempre me interesa probar, al menos una vez, nuevas marcas que salen al mercado y estos representan solo una parte, entre los cientos de alfajores industriales y artesanales, que se consiguen en nuestro país.
El Águila de chocolate simple me sorprendió por su bajísima calidad, sus versiones "minitortas" son muy buenas, pero en este caso el producto, más allá del sabor chocolate negro de repostería característico de esta marca, me hizo acordar a esos alfajores baratos como el Tatín. El dulce de leche que trae casi no tiene sabor. Si buscás un producto que sea muy bueno a excelente no compres este.
Aquí incursioné en alfajores de la provincia de Córdoba, seguramente habrá otras marcas ahí, pero son los que pude encontrar por estos lares. En este caso, deje de lado sus otras variantes que son frutales (membrillo, pera, etc.), ya que no me gustan ese tipo de alfajores, pero si elegí estos dos sabores: leche y el bañado en chocolate. Sobre el primero se trata de un alfajor con una galletita muy tierna, que se te deshace en la boca, es rico aunque el dulce de leche no sea la gran cosa. El sabor a leche que recubre las galletas es intenso e interesante. Por el lado del bañado en chocolate, es similar, me gustó mucho más su sabor (quizás justamente por el chocolate), pero su formato me hizo acordar al viejo (y extinto) alfajor La Nirva. Si te gustan los alfajores duros, no van a ser tu opción, pero si querés morder un tipo de alfajor mucho mas blandito si los recomiendo.
Sobre el alfajor Arroyito solo probé dos versiones: el Chips (que es igual al clásico pero trae chips de chocolate en su interior) y el Nutella. Sobre el primero le doy 10 puntos, sin dudas este producto se posiciona como uno de las mejores del país por lejos; Su riquísimo dulce de leche (y abundante!) no llega a empalagarte, pero sin dudarlo merece todos los elogios. La versión nutella, en cambio, tiene una presentación mucho más pequeña y su sabor no me terminó de convencer, resultando en un producto más flojo. Por ahora recomiendo el clásico y el de chips, después veré si consigo otras de sus variantes.
El Cofler Block ya es un producto muy instalado en la región, con muchísimas variantes y presentaciones; en este caso quise probar su versión alfajor. Es correcto, cumple con el sabor característico que uno espera de un Block, semiduro en su presentación. Otro que recomiendo.
Los Don Félix Gaspar principalmente elegí 3 variantes, el negro, el blanco y el denominado "almidón de maíz y coco", que no es otra cosa que un alfajor de maizena. Sobre los dos primeros, me dio la sensación de degustar esos típicos alfajores minis que vienen en paquetes de a 6 y que se consiguen en los supermercados chinos, pero aquí en tamaño más grande (aunque no tanto porque tienen un tamaño medio en general); Esto seguramente por el gusto que tienen del baño de repostería de fantasía blanco y negro. El de maizena no me gustó para nada, es muy seco e insulso. Si tengo que elegir uno de estos tres, prefiero el blanco.
Dovar es un alfajor hecho en la provincia de Santa Fe, y es una de las dos marcas (ver más abajo) que conseguí de otra de las provincias de la región pampeana. Aclaro que, para mi, probar este tipo de alfajor me resultó muy diferente a los producidos en la región del AMBA. La sensación es igual a comer un cañoncito de dulce de leche pero redondeado, tanto en sabor como en el tipo de dulce de leche utilizado. Es muy rico realmente, con un buen cuerpo, similar a una factura, y lo súper recomiendo; pero debo decir que no estoy acostumbrado a este "formato" de alfajor en mi cabeza.
Sobre los alfajores de la marca Entre dos, si hay algo que me gustan es por su variedades que mezclan licores, lo que los hace muy atractivos. Aquí volví a probar su versión de Ron, con crocante de maní y dulce de leche, ya que hacía muchos años que lo había probado. Su sabor es riquísimo y es como comer un bocadito Cabsha pero en versión gigante. Otro súper recomendado.
Al igual que como mencioné arriba, el Epuyen es otro alfajor que conseguí producido en la provincia de Santa Fe. En tamaño es apenas más pequeño que el Dovar y tiene un rico sabor similar a este último; quizás con su masa apenas un poco más crocante, pero casi no tiene ninguna diferencia. Nuevamente sorprendido por el formato de estos alfajores y recomiendo que si buscan algo muy distinto que se salga de lo común, para nosotros porteños/as o bonaerenses, los prueben.
El Hamlet es un alfajor que me resultó regular a malo; es el típico formato de alfajor barato chico que no se destaca en nada. Prefiero en este caso comer las tabletas de chocolates de la misma marca.
El Maradona 10 es un producto que lo realiza la fábrica TOGI S.A. (sin aclararlo en su packaging, que tiene el diseño de la camiseta alternativa que utilizó la selección nacional en el Mundial de Estados Unidos 94), y que lo produce de manera tercerizada para la empresa distribuidora Douce S.A. El alfajor también es otro de estos formatos baratos simple, con su baño de repostería negro y dulce de leche; No se destaca mucho su sabor y termina siendo uno más de los tipos económicos regulares presentes en los quioscos. En términos del gusto es parecido al Águila que mencioné arriba.
Marley es una marca de alfajores uruguayos que instaló el lema de "alfajores bajoneros", y que veremos en otro producto (ver más abajo). Tanto el blanco como su versión negro son correctos pero no me gustaron mucho. De todas maneras aclaro que los promocionan para que los consumas bien fríos, poniéndolos en la heladera. Por lo que no termina siendo un producto útil, si uno busca comprar algo directo para consumir en el momento.
Los Mr. Olympia se promocionan como alfajores de proteína, ideal para esas personas que se cuidan y hacen ejercicio, supuestamente. En este caso probé sus dos sabores, avellana y maní, teniendo un baño de repostería blanco el primero y negro el segundo. En esta oportunidad, sus sabor obviamente es diferente a cualquier alfajor común de los que traen dulce de leche. No los recomiendo completamente, pero zafan eso si. Para aquellos/as aquellas que buscan probar algo distinto pueden catarlos. Si hace días de mucho calor recomiendo fuertemente que los pongan en la heladera.
El Pepitos! es, de todos estos que probé para este posteo, el producto más duro (más al ser triple) y solo lo recomiendo para aquellos/as que les gusten alfajores con este formato solido. Por mi parte, la combinación del mousse con chips de chocolate me resultó muy rico y el baño de repostería tiene muy buen sabor.
Sin duda, uno de los alfajores que intenta copar su mercado en este último tiempo, con el boca en boca, es el Rasta. Algunas personas me lo han recomendado y, al igual que los Marley, se promocionan como "alfajores bajoneros". En estos dos casos, el blanco y el negro, tengo que decir que no me parecieron la gran cosa. Por supuesto todo es subjetivo, pero si digo que son un poco mejor en sabor que los Marley; Aunque también son de estos productos que no recomiendo para nada comer directo del quiosco, sino que hay que ponerlos en la heladera. Si los mordés en caliente se te mueven y desordenan las tapas de ambos alfajores, por lo que el dulce de leche termina saliendo por todos los costados.
El Toddy, como otros que mencioné anteriormente, es otro alfajor barato y regular en sabor que no se destaca en nada. Sin duda hay mejores alfajores con relleno de mousse en el mercado que son una mejor opción que este.
Los Gula, con su slogan "100% pecado, tienen un gran relleno de dulce de leche y para mi son los auténticos alfajores bajoneros que tanto Marley como los Rasta intentar ser y no llegan a ese propósito. Los Gula con sus versiones de baño de repostería de chocolate blanco y con cobertura de chocolate semiamargo los sobrepasan con creces en todo y por eso los recomiendo mucho.
Para terminar este posteo, he probado la línea de alfajores artesanales Janiz y, sin duda, puedo afirmarles que este tipo de productos son muchísimos más ricos que los alfajores industriales. De todos estos que están en la foto, el único que no he probado el de sabor frambuesa, pero si hice una excepción con el de frutos del bosque y me resultó muy rico en sabor, con una muy buena combinación. El de merengue no es la gran cosa pero zafa. Sin dudas el de nuez y el negro especial con dulce de leche me parecieron muy ricos. Si los llegan a encontrar, cómprenlos y denles una oportunidad.
Federico